El Centro Tecnológico AITIIP ha acogido la Conferencia Final del proyecto Funguschain, que ha concluido exitosamente, tras más de cuatro años de investigación. Las nuevas instalaciones de AITIIP fueron el escenario desde que se realizó la emisión en directo del evento, al que asistieron cerca de cien personas virtualmente.
Durante el evento, los socios del proyecto tuvieron la oportunidad de compartir públicamente los resultados obtenidos a lo largo del tiempo, y dar a conocer oficialmente los productos que han logrado ser desarrollados. A partir de residuo de champiñón, se han creado bolsas compostables para compra o basura, láminas de plástico para cultivos, jabones, aceites esenciales y alimentos multiproteicos para personas mayores.
Los socios del proyecto, cada uno liderando una fase del proyecto, han estudiado las superpropiedades de los champiñones, y han terminado descubriendo que sus moléculas poseen un alto valor. Así, el Proyecto FUNGUSCHAIN ha demostrado científicamente la amplia gama de posibilidades y los beneficios que ofrecen las moléculas del residuo de champiñón a nivel social, económico e industrial. Con el aprovechamiento de la materia prima se establece un modelo de economía circular que involucra a toda la cadena de valor de los sectores implicados: alimenticio, cosmético y plástico.
En este sentido, además, FUNGUSCHAIN ha establecido un nuevo concepto de biorrefinería para proceder a la extracción de moléculas, basándose en cuatro fases: extracción en frío, extracción asistida por microondas, extracción presurizada con agua caliente y digestión anaeróbica. Cada una de estas etapas, que pueden ser paralelas al resto, ha implicado una metodología distinta de extracción, dependiendo del producto a desarrollar.
FUNGUSCHAIN es un claro ejemplo de cómo la bioeconomía circular se convierte en una realidad. La valorización de los residuos representa un paso adelante hacia la recuperación y extracción de materiales valiosos que se utilizarán en sectores clave de la economía europea.